¿Recordáis la mítica frase de “El cliente siempre tiene la razón”? Esta afirmación fue popularizada a principios del siglo XX por Harry Gordon Selfridge, fundador de los centros comerciales Selfridges. En pleno 2021 no nos pondremos a discutir sobre la veracidad de la frase, pero lo que sí es innegable es que el cliente es el activo más valioso de todas las empresas y, por lo tanto, su razón de ser. Sin clientes no tenemos negocio. Pero una mala gestión de los clientes o la falta de información sobre los mismos puede producir consecuencias muy negativas en la compañía.

Cuando logramos cerrar un acuerdo con un cliente, podemos centrarnos más en los potenciales beneficios que podamos obtener que en las pérdidas que podamos sufrir. Por eso, y de cara a evitar consecuencias negativas para nuestra empresa, debemos protegerla ante el riesgo comercial, que puede ser causado tanto por una insolvencia de hecho (un retraso en el pago) como por una insolvencia de derecho (concurso de acreedores).

En HOWDEN CRÉDITO hemos diseñado para tu compañía un conjunto de SERVICIOS que cumplen 3 funciones:

Prevención

Cuando llegamos a un acuerdo con un cliente, la primera pregunta que debemos hacernos es saber si tenemos suficiente información sobre él. La prevención del riesgo de impago se inicia con la recopilación de la información necesaria y actualizada acerca de sus potenciales compradores y su entorno. El análisis de esta información ayuda a la toma de decisiones.

Apoyo en la tramitación

En la indemnización de créditos impagados, tanto por retraso en los pagos como en casos de concursos.

Gestión de recobro

A través de acciones amistosas o judiciales.

Sus principales ventajas son la prevención del riesgo de impago, la mejora de las relaciones con proveedores y clientes, facilidad para el recobro, seguridad de una buena indemnización, acceso a información comercial en profundidad, que permite además un ahorro en investigación de mercados, protección del flujo de caja y mayor probabilidad de éxito en la expansión comercial.

En definitiva, podríamos resumir el Seguro de crédito como una magnífica herramienta para protegerse ante posibles impagos de tus clientes, garantizándote siempre el cobro por tus servicios.