La crisis sanitaria producida por el Covid-19 está suponiendo un enorme desafío para la sociedad a nivel global y, por supuesto, también para el tejido empresarial.
La primera pandemia del siglo XXI está provocando que las empresas se enfrenten a situaciones que no estaban previstas, a riesgos estratégicos y operacionales, y a cambios en la demanda de los clientes, entre muchos otros retos.
Desde el punto de vista de gerencia de riesgos, una pandemia se enmarca en un riesgo de entorno, no controlable por la propia empresa.
Normalmente, dependiendo del sector empresarial que se analice, una pandemia es un riesgo de baja probabilidad y alto impacto económico
Descargar Guía de buenas prácticas en gerencia de riesgos
En este contexto, desde ARTAI hemos estudiado el riesgo de pandemia y las consecuencias generales que está provocando y provocará al tejido empresarial y hemos emitido la presente guía de buenas prácticas con el n de poder ayudar y colaborar con todas las empresas de nuestro entorno en acercar las prácticas internacionales en gerencia de riesgos a todo aquel que en estos momentos lo pueda necesitar.
El riesgo de la pandemia y las consecuencias de la misma afectan a un gran número de operaciones y procesos de la empresa, en este caso y de forma complementaria al resto de recomendaciones tanto en seguridad y salud relativa a RR.HH. y recomendaciones en el ámbitofinanciero, la presente guía se centra en la organización de la gerencia de riesgos para la protección de procesos y bienes productivos.
A consecuencia de la crisis del COVID-19, desde un punto de vista de procesos y bienes tangibles todas las empresas que no estén consideradas como actividad esencial han tenido que cerrar temporalmente los centros de trabajo. Esto ha provocado y provocará que la actividad normal de la empresa se vea modificada y ésta se haya visto obligada a realizar una parada del centro de trabajo, mantener el mismo en un estado de hibernación/parada técnica y posteriormente realizar un restablecimiento de las operaciones.
Desde el punto de vista de gerencia de riesgos estos procesos, que en muchas empresas son no habituales, tienen asociados riesgos que pueden ser muy diferentes de los normales de la actividad y frente a los que la empresa puede que no tenga un hábito de gestión.
Esperamos que este trabajo les sea de utilidad, y les agradecemos la confianza depositada en nuestro trabajo, quedando a su disposición para cualquier aclaración que estimen oportuna.
Buenas prácticas recomendadas en gerencia de riesgos
Comité de Riesgos
Formación de un comité de riesgos de procesos, bienes materiales, equipos e infraestructura. La recomendación sería que este comité estuviera formado al menos por representantes de los siguientes departamentos:
• Operaciones/fabricación
• Mantenimiento
• Seguridad
• Prevención de riesgos laborales
Para el buen funcionamiento del mismo debería de tener un responsable; consultores informados y equipos de trabajo. El propio comité debería de establecer a su vez la periodicidad de seguimiento y reuniones.
Funciones del Comité de Riesgos
El comité debería de trabajar para identificar, eliminar y/o minimizar los riesgos de los tres nuevos procesos a los que se expondrá la empresa:
• Parada del centro de trabajo.
• Estado de parada técnica/hibernación.
• Reactivación de las operaciones.
Riesgos comunes
Entre todos los riesgos que cada una de la empresa estará expuesta durante cada una de estas fases y que muchos de ellos serán únicos para cada empresa, entre los riesgos que se pueden considerar más comunes y las medidas o procedimientos para eliminarlos y/o minimizarlos nos encontramos con los siguientes:
Robo
El hecho de que los centros de trabajo se encuentren cerrados y con una presencia de personas mucho menor en su interior trae asociado implícitamente un aumento del riesgo de robo en las instalaciones. Para minimizar el riesgo de robo las recomendaciones generales serían:
- Establecer los servicios mínimos de seguridad y vigilancia, considerando la posibilidad de que ante la falta de personal laboral en el día a día puede ser necesario ampliar los recursos en seguridad.
- Establecer iluminación mínima para que sean efectivas las inspecciones visuales a realizar por el personal de seguridad.
- Verificar y ampliar si fuera necesario la frecuencia y puntos de control en las rondas del personal de seguridad.
- Retirar todo el efectivo no esencial de las oficinas.
- Verificar estado de conservación y efectividad de todos los medios pasivos anti-intrusión (rejas en ventanas, bolardos, cerraduras de seguridad)
- Verificar funcionamiento de todos los dispositivos que configuran el sistema activo de vigilancia y anti-intrusión (funcionamiento de sensores, central de alarma, comunicaciones con CRA, baterías del sistema, etc.).
- Verificar que el sistema de comunicación de alarma funciona adecuadamente y remite la señal a puestos de control permanentemente vigilados y/o CRA’s.
- Verificar y revisar con todo el equipo de trabajo de los protocolos de comunicación y actuación establecidos en caso de alarma, adaptándolos a la nueva situación de confinamiento y falta de recursos en el centro de trabajo.
Incendio
En este caso la parada de la actividad no tiene por qué traer asociado un aumento del riesgo de generación de un incendio, pero sí trae asociado una disminución de la capacidad de detección del mismo por parte del personal. Esta situación y la importancia que tiene en minimizar los daños a consecuencia de un incendio la rapidez en la intervención, se hace muy recomendable:
- Establecer los servicios mínimos de seguridad y vigilancia, considerando la posibilidad de que ante la falta de personal laboral en el día a día puede ser necesario ampliar los recursos en seguridad.
- Verificar y ampliar si fuera necesario la frecuencia y puntos de control en las rondas del personal de seguridad.
- Verificar el estado de conservación y la efectividad de todos los medios de protección contra incendios:
‣ Verificar que los mismos siguen con suministro de energía y agua en el aljibe que les permita operar si fuera necesario (suministro eléctrico, baterías y combustible en bombas diésel).
‣ Verificar que las bombas se encuentran en arranque automático.
‣ Verificar que todas las válvulas del sistema hidráulico se encuentran en la posición correcta.
‣ Verificar que las presiones en rociadores, BIES y extintores son correctas.
‣ Realizar arranques periódicos de las bombas y revisar el número de arranques de la bomba jokey
- Verificar que el sistema de comunicación de alarma de incendios funciona adecuadamente y remite la señal a puestos de control permanentemente vigilados y/o CRA’s.
- Verificación y revisión con todo el equipo de trabajo de los protocolos de comunicación y actuación establecidos en caso de incendio, adaptándolos a la nueva situación de confinamiento y falta de recursos en el centro de trabajo.
- Extremar el orden y limpieza:
‣Retirar de zonas no habilitadas (pasillos, zonas de evacuación, puertas y zonas de acceso) almacenamientos temporales que puedan obstaculizar intervenciones de urgencia.
‣Verificar y retirar todo material combustible de las proximidades de cuadros eléctricos, zonas de cargadores de baterías y/o cualquier equipo eléctrico, más si se mantiene en servicio.
Avería / daño interno de los equipos
- Establecer protocolo de parada y arranque seguro según buenas practicas, manuales de operación y mantenimiento y recomendaciones del servicio técnico.
- Establecer procedimientos LO-TO en caso de existir secuencias de arranque susceptibles de generar riesgos complementarios.
- Programar un refuerzo del mantenimiento preventivo y predictivo de los equipos de procesos críticos durante la fase de arranque.
- Aseguramiento del stock de seguridad de repuestos críticos. Mantener los protocolos de mantenimiento según las recomendaciones de los servicios técnicos y manuales de operación.
- Verificar el funcionamiento de los equipos antes de su puesta en marcha.
- Programar el refuerzo en el departamento de mantenimiento durante la fase de arranque.
Otros riesgos
Revisar sus contratos y pólizas de seguros para verificar que durante el periodo de parada se siguen manteniendo los requisitos de cobertura de las pólizas. En caso de no ser así comuníqueselo a su corredor para devolver la funcionalidad de las pólizas y la seguridad jurídica del contrato. Desde ARTAI estamos en constante contacto con nuestros clientes y aseguradoras para adaptar las pólizas a la nueva situación de cada uno de nuestros clientes.
- Verificar el funcionamiento de equipos de respaldo (SAI’s, grupos electrógenos, etc.).
- Mantener el funcionamiento de servicios mínimos que aseguran la correcta conservación de los bienes (ventilación, climatización, etc.).
- En caso de haber detenido algún proceso constructivo verificar y asegurar los tajos de trabajo que se han quedado inacabados.
- Verificar los almacenamientos tratando de reducir la exposición de los mismo a fugas, filtraciones de aguas y/u otros daños.
- Revisar e implantar un programa de autoinspección en la que se establezcan revisiones periódicas de todos los puntos esenciales para la conservación y seguridad de los bienes.
- Planificar el arranque desde un punto de vista global de las operaciones (suministros, operaciones, trasporte, etc.).
- Extremar el control accesos, coordinación con proveedores, etc..
- Aplazar y reprogramar la realización de cualquier trabajo especial o de alto riesgo, trabajos en caliente, etc., no esencial.
- Verificación de contadores que permitan identificar consumos excesivos de electricidad, agua, etc..
Tenga en cuenta que la gerencia de riesgos es un proceso continuo que debe ser capaz de identificar nuevos riesgos y establecer las medidas preventivas que eliminen o minimicen el riesgo.
Desde ARTAI estamos a su disposición para resolver cualquier duda o necesidad de asesoramiento al respecto.
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